Talleres de cocina en residencias de personas mayores

La experiencia de Lahar Elkargoa con los talleres de cocina, nace en el año 2009 dentro de las actividades del Programa de Intervención Psicosocial que se llevaba a cabo en el Centro Gerontológico Egogain de Eibar. En la actualidad estos talleres se están realizando también en otras Residencias en las que intervenimos, como por ejemplo el Centro Gerontológico Otezuri de Zumaia.

La idea del taller, surge de la necesidad de ofrecer actividades que formaban parte de la vida diaria de los usuarios/as y por lo tanto resultaran del interés de las mismas. Aunque con anterioridad ya se venían realizando actividades similares (rellenos y decoración de tartas en fechas señaladas…), estas no tenían la estructura ni la sistemática que aporta el formato de taller.

 El taller de cocina se realiza semanalmente (alternándose entre los distintos módulos del centro) y en él participan 4 ó 5 residentes, que con el acompañamiento de una monitora elaboran diferentes recetas de repostería, con el fin de conseguir los siguientes objetivos:

  •  Fomentar la comunicación y la relación entre los miembros del grupo.
  • Estimular diferentes áreas (psicomotricidad, planificación y ejecución de tareas, memoria, creatividad…) a través de las Actividades de la Vida Diaria.
  • Aumentar la solidaridad entre las personas, mediante la elaboración de alimentos que comparten entre todos.
  • Mejorar la autoestima de los residentes, ofreciéndoles la posibilidad de ser protagonistas.
  • Realizar actividades diferentes en un ambiente lúdico y estimulante.
  • Conservar algunas recetas tradicionales.

 Se comenzó realizando recetas muy sencillas (bizcochos de yogurt, bizcocho de chocolate, bizcocho de manzana…), pero con el tiempo el recetario ha ido aumentando y complicándose un poco más: tartas de kiwi, manzana, naranja, San Blas, brazo de gitano, napolitanas, pastel vasco, selva negra…. El motivo de realizar únicamente repostería es el de evitar posibles peligros (cortes, quemaduras…) que podrían suponer la elaboración de otro tipo de alimentos.

 Como paso previo a la realización del taller, se solicita a la cocina del centro los ingredientes necesarios y se llevan, junto a los utensilios y el horno (el cual está montado en una plataforma con ruedas que facilita su desplazamiento), al módulo correspondiente. Una vez allí, los residentes con el asesoramiento de la monitora, van realizando los pasos necesarios para elaborar la receta elegida.

Acabada la preparación, y mientras el producto se hornea, uno de los participantes escribe la receta y el resto va recortando las fotos o dibujos de los ingredientes utilizados, de las fotocopias que les facilita la monitora. Posteriormente se pegaran estas fotos o dibujos en la receta, creando así un recetario.

 Una vez el producto se ha horneado y se ha dejado enfriar, se sacan fotos de los participantes y del postre realizado, el cual posteriormente será degustado por todos los residentes de la planta.

 Todas las recetas y fotos son guardadas, para posteriormente en reuniones o actos organizados con las familias,  mostrarlas y comentarlas con los familiares. La reacción por parte de algunos familiares suele ser de sorpresa, al ver a sus padres/madres realizando actividades que hacía tiempo no realizaban o que habían abandonado totalmente.

 Como conclusión, podemos decir que es una actividad muy valorada y que ha tenido una muy buena acogida, no solo entre usuarios/as y familiares, sino también por parte del resto de residentes, el equipo de monitores y por el propio centro.

 Enhorabuena a todas y todos.

 Pedro Bilbatua (Coordinador de Formación de Lahar Elkargoa)

 

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